Matar

Sufro mucho. Inhumanamente, me atrevería a decir. La única manera de ponerle punto final a mi agonía es la muerte. No os confundáis, nada de suicidios; me refiero a la muerte ajena. Una sangrienta y selectiva masacre haría mi día a día mucho más llevadero y, por qué no decirlo, más feliz. El ''y, por qué no decirlo'' es muy Cuarto Milenio. Grande Iker. No, no me juzguéis, seguro que otra siega de almas personalizada también convertiría vuestra vida en un lugar mejor. La vida no es un lugar, pero se me entiende. El miércoles, mi profesor de Análisis de Guión nos dijo que el artista es un psicópata reprimido que crea arte necesariamente para no tener que matar a nadie. En absoluto me considero un artista, si he citado al gran Manolo es porque me resulta bastante curiosa su reflexión, y a parte, para introducir la palabra psicópata. Ahí estamos de acuerdo, un psicópata sí que soy. Ahora no me rehuyáis y me neguéis quedar, me parece que no quiero matar a ninguno de los que soléis leer estas líneas. Bueno, a personas que algunos conocéis bien sí, pero a vosotros en sí, no. Y es de cajón que, si no tienes más remedio que matar a alguien para alcanzar esa felicidad que decía Aristóteles que es meta final de todo ser humano, has de hacerlo bien y chapotear un poco. Mucha sangre, mucho jasjas. Autopsia en vivo, que se dice. Contando chistes al predifunto para amenizar la intervención. Jo, qué bonito sería todo :'). He metido un emoticono, creo que estáis en vuestro derecho de matarme si os ha ofendido. A mí, depende de lo cascarrabias que me levante, me ofenden los emoticonos y los jajajas. Luego tengo días en que abuso de ambos recursos. Soy así de neurótico. De psicópata. También me cabrea la gente que grita, cuando yo grito mucho, y la gente que se hace la interesante por whatsapp, cuando tiendo a fingir el mayor interesantismo habido. Y los que no sabéis usar los imperativos me cabreáis mucho. Como veréis, en mi vida, sí, esa vida que sería feliz si me dedicara a matar a ciertas personas que, ahora menciono por vez primera, no creo que mate nunca, hay bastante tiempo libre. Todo el tiempo del mundo para odiar, maldecir y condenar conductas inofensivas, mundanas y banales. Banales me hace gracia porque suena como anales. No, realmente no me hace gracia, y a las personas que les haga gracia tamaña estupidez hay que matarlas las primeras. Y si digo que no creo que mate a nadie nunca es porque soy un cobarde. Cada vez estoy más convencido de ello. No es malo ser un cobarde; nunca mueres calcinado porque cuando te dicen ''no hay huevos de cargarse al dragón'', tú directamente dices ''JÁ, no'', nunca mueres tiroteado, porque cuando te dicen ''no hay huevos a cagarle a obama en la cara'', tú no te piensas mucho la respuesta (''JÁ, no''), y nunca alcanzas lo que de verdad quieres por autoreprimirte. Pros y contras. Y no matas, por supuesto. Eso a algunos les parecerá un pro. A mí no. Eh, de verdad: a mí no. 

PD: No entiendo por qué hay post que se me subrayan y entiendo aún menos por qué no se suprime el subrayado cuando lo ordeno. Suck a dick, blogspot.