Llueve

A oscuras, solo en casa, con una manta encima y delante de la ventana abierta.

Viendo pasar el último sábado de septiembre.

Envidiando a todos los que, por cualquier motivo, tenéis que salir y os tenéis que mojar.

Conforme con mi posición de observador imparcial.

Intentando que el gris oscuro de la calle no me distraiga demasiado.

Intentando escribir sobre locos que se creen cuerdos.

Intentando no morir de frío.

PITO.